miércoles, 25 de agosto de 2010

Arte Sana

Recuerdo que hace algunos años atrás estando de viaje por un país vecino encontré en una feria unos hermosos joyeros de cuero con hermosos dibujos y con el nombre de la ciudad en la que me encontraba grabada en un costado. Considerándolo una pieza autóctona no dude un segundo en llevarlo como obsequio para mi madre que posee una extensa colección de cofres. Meses después, estando ya en casa, un día paseando por una feria artesanal encontré un puesto con al menos una docena de exactamente los mismos receptáculos, con los mismos dibujos pero grabado el nombre de Valparaíso en uno de sus lados. La situación me resulto entre cómica e indignante, en especial porque en Chile eran considerablemente más económicos, pero me sirvió mucho para tener más cuidado e informarme mejor en mis siguientes viajes.
El término artesanía es definido como el trabajo realizado en forma manual sin el auxilio de la energía mecánica, en el que cada pieza es distinta a las demás, diferenciándose así del trabajo en serie o industrial. Los angloparlantes, en ocasiones más concretos en sus acepciones, le llaman “handcraft” = oficio manual. Pero en la era de la globalización uno de los principales problemas de los artesanos es competir con los productos procedentes de procesos industriales de bajo coste manufacturados en algún país del tercer mundo, con apariencia similar pero con menor precio y calidad.
Lamentablemente al parecer esta masificación de la producción en serie no se limita a la confección de vestuario o la venta de suvenires, sino que también quiere ser impuesta sobre el actuar de las personas usando como pretexto la estandarización de los servicios.
Para muestra un botón: si se nos antoja comer una hamburguesa con papas fritas en Mc Donald’s, poco importa si nos encontramos en Londres, Buenos Aires, Moscú o Samarcanda, en todos los locales nos saludaran de la misma forma, tomarán nuestro pedido de acuerdo al mismo protocolo, nos preguntarán si deseamos agrandar nuestras papas y nuestra bebida, se tardarán lo mismo en la cocción y finalmente el sabor será exactamente el mismo. Esto también aplica para farmacias, bancos, supermercados y demases.
Lo anterior puede ser visto como algo beneficioso por algunos o sencillamente intrascendente por otros, pero ¿Dónde queda el valor de la singularidad? Y es que prefiero que la chica que me vende el café cada mañana me salude por mi nombre y de acuerdo a su estado de ánimo a que me recite un mecánico discurso aprendido de memoria y predefinido por algún analista de marketing.
Humildemente me rebelo contra el estándar, me rebelo contra la producción en serie de seres humanos, me rebelo contra un mundo de clones. Anhelo, aunque sea difícil de encontrar y un tanto más costoso de adquirir, lo hecho por las propias manos, el atendido por sus propios dueños, la conversación personalizada, en resumen anhelo encontrarme con la maravillosa singularidad de cada ser humano que se cruza en mi camino.

15 comentarios:

Ana dijo...

Los hay, Luis,los hay. Todavía quedan seres singulares. Sólo que hay que despalzarse a codazos sobre los stándares de la globalización y meter la nariz en busca de un aroma diferente. Cuando miramos un paño de un artesano buscamos tu arte sano, unas manos, un alma, el vuelo creativo de alguien diferente que nos haga creer que aún podemos ser lo que queremos hacer.

Un abrazo

Ana dijo...

Me gustó mucho tu nuevo diseño de página.

LEDESKA dijo...

Hola te vine a visitar desde mis tardes de otoños... pero con un sol que duerme mis ojos...

Besos
Ledeska

Patricia González Palacios dijo...

Amigo te apoyo en tu rebelión, es cosa de mirar en las ferias que no solo hay cosas de paises vecinos con el nombre de chile, incluso a los chinos los puedes encontrar, claro que sería como mucho que le pusieran made in chile. Lamentablemente lo original y la singularidad se valora poco, queda para algunos, en general la artesanía ha perdido su valor y el arte uff.
Ahora en cuanto a tu visita, me adivinaste el alma, creo que muy dentro mío necesito despegar para algún lado, el stress nos toca a todos, tu lo sabes. Suerte en tus nuevos caminos. besitos.

Alís dijo...

Lo de atendido por sus propios dueños me hizo pensar en el Chile de hoy, el de después de marzo...

También soy partidaria de que todo sea más personalizado. Me gusta que me hagan sentir la persona que soy. Pero en el tema de la artesanía (u otros muchos productos) en parte tenemos la culpa los compradores, que preferimos pagar menos aunque sea de menor calidad o una copia del original.
Con clientes así, no hay artesano que sobreviva. Recuerdo una vez en Pomaire una clienta regateando con una señora mayor que hacía jarrones grandes de arcilla y que los vendía a 400 pesos. ¡¡400 pesos y le regateaban!! ¿Imaginas?

Besos

Belén dijo...

La artesanía de cada país es algo absolutamente necesario de proteger... vamos pienso yo

Besicos

Dejame que te cuente dijo...

me uno a tus deseos...y los traslado a otros ambitos..
nada como el trato humano ..

gracias por lanzar una lanza a favor de las viejas tradiciones..

un abrazo

Ligia dijo...

La artesanía no se valora en su justa medida. Aquí tenemos unos bordados preciosos que los chinos se han encargado de copiar y poner a precios irrisorios, lo cual es una competencia difícil. Por eso cada vez hay menos artesanos. Abrazos

Sandra Figueroa dijo...

Hola, paso a leerte, que buen texto el que compartes. Pienso que es triste que no se le de el valor que merece a los artesanos y sus creaciones y me parece de mal gusto que se copie y comercialice lo que ellos hicieron.......pero, no basta mi tristeza, la vida asi. Te dejo un beso, cuidate mucho.

carmen jiménez dijo...

Tus anhelos son mis anhelos y sin embargo, ayer mismo, en uno de esos Mc Donald´s que lo mismo puedes encontrar en Londres, Buenos Aires, Moscú, Samarcanda o Madrid, ya ni siquiera me atendió un/a cajero/a, sino que directamente introduje mi tarjeta en una maquinita y comencé a seleccionar mi pedido. Entonces pensé que tecnología y humanidad eran incompatibles, pero después me quedé pensando otro rato, y me dije que es la propia humanidad la que está en contra de la Humanidad misma.
La fotografía imagino que es de las orillas del lago Titicaca, y no sólo porque lo lea en la etiqueta, ni porque yo haya tenido la oportunidad de viajar hasta allí (ya me hubiera gustado, ya) sino porque me recordó a unas fotografías que mi hermana me envió hace ya muchos, muchos años, y desde entonces también anhelo que esas poblaciones puedan seguir manteniendo su identidad.
Un placer haber descubierto tu blog.
Con tu permiso te agregaré a "mis otros mundos".

pepa mas gisbert dijo...

Pero la singularidad reside en muchas cosas, o quizás en una sola. Un hombre, en una fábrica, poniendo tapones en unas botellas, no deja de ser singular. Tiene sus sueños sin duda y sus rarezas y sus normalidades, y sus ganas, y sus no ganas. Es hermoso lo artesanal, pero lo es porque lo ha hecho una persona, con sus manos o con su mente.


Un abrazo

Rembrandt dijo...

Luis ,
en este mundo globalizado cada vez es más difícil encontrar cosas "originales" como que todo está hecho en serie.
Pero hay algo más que me preocupa mucho y es el trabajo "esclavo", más producción , más barato , más personas trabajando de sol a sol sin que gocen de los mínimos derechos que le corresponde a cada trabajador. Familias enteras desde los más chicos hasta los mayores en condiciones infrahumanas por un plato de comida y tres o cuatro hs. de sueño , mientras otros los reemplazan y continúan la cadena.
Es aberrante , pero sucede cada vez más.

Excelente post y comparto tus mismos anhelos, agregando algo más (quizás una utopía), que todos los seres humanos sin excepción tengan la posibilidad de trabajar en libertad.

Besos y que sigas muy bien.
REM

campesina dijo...

Gracias por tu paso por allá, Luis. Es cierto, los contextos modifican las lecturas. Los Tránsfugas es una historia de la resistencia a la dictadura, pero también es una historia de amor. O debería decir: la resistencia es una gran historia de amor donde habitan muchas otras.

Tanmbién la artesanía es una forma de resistencia, es la belleza y la dignidad juntas..

cariños

Carina Felice, Photography dijo...

Querido Luis.
Por eso tu foto es única, como única la oportunidad de compartir nuestras Lentes.
Un abrazo enorme y preciosa imagen.
:)
Un abrazo!

Rochies dijo...

ME SUMO A SU CONVICCION. QUISIERA QUE NO EXISTAN MAS SUPERMARKETS CHINOS Y VOLVIERAN LOS ALMACENES DE LA ESQUINA. MI CASA ES TODA ARTESANIA...
PATAGONICA. AUNQUE TAMBIEN HAY MUCHA VAJILLA DE REÑACA ;)