viernes, 27 de septiembre de 2013

Cautividad

Nunca he entendido del todo los parques urbanos con fauna presente. Es como pretender tener algo que en realidad nunca va a estar allí. 
Los flamencos en un parque no son mucho más que un grupo de simpáticas aves dando torpes movimientos, en tanto que un flamenco volando sobre las lagunas del Salar de Atacama es una imagen majestuosa y sublime. 
Concuerdo con que no todos pueden tener el privilegio de viajar hasta los salares altiplánicos o hasta los humedales australes donde habitan los cisnes de cuello negro, pero en la era de la internet creo que es preferible ver un video de estas aves en sus verdaderos hábitats, con su verdadero comportamiento, antes que verlos actuando como cautivos o payasos de circo. 
El hombre es uno de los pocos seres vivos gregarios, por el contrario la gran mayoría de los mamíferos y casi la totalidad de las aves son esencialmente trashumantes. Sus veranos los viven en una latitud y al llegar el invierno sencillamente migran a otro lugar. Entonces cortar las plumas de las alas para evitar que estas escapen (por más que el ave no sufre ya que las plumas maduras se encuentran colagenizadas como la punta de nuestros uñas) es un acto contranatura disfrazado de cuidado. 
Hace solo poco más de un siglo los indígenas americanos eran llevados a Europa para ser exhibidos en zoológicos humanos. Hoy aquello nos parece aberrante. Es de esperar que en un futuro cercano intentar castrar la naturaleza nos parezca igual de monstruoso.

2 comentarios:

Rembrandt dijo...

Has visto la mirada de esas aves y/o animales en cautiverio? Lo dicen todo.
Que hermosos son los flamencos, qué bella imagen has logrado.

Abrazos y buen finde Luis.
REM

Alís dijo...

Lo queremos todo a mano sin importarnos el sufrimiento que eso cause. No sé sí eso cambiará algún día.
Y los seres humanos siguen siendo expuestos como en un zoo, pero ahora ocurre en la TV.

Un abrazo